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Foto del escritorFabian Decker

Andar en bicicleta y finanzas personales



Recuerdo que pocos meses después de cumplir 3 años, mi sobrina Cata anduvo en bicicleta, sola. Cuando la vi me parecía algo increíble, pero había una explicación, su voluntad. Luego de haber pasado por su pequeña bicicleta de entrenamiento donde obtuvo la seguridad y el equilibrio; vi como por las tardes agarraba su bicicleta de pedales e intentaba mantener el equilibrio hasta que en pocos dias logró desplazarse establemente de la manera más natural del mundo. Su determinación fue el impulso clave que le permitió pasar de una etapa a otra.


Este aprendizaje podemos aplicarlo a nuestras finanzas. Como ocurre al aprender a andar en bicicleta, las finanzas requieren preparación, confianza y sobretodo voluntad para avanzar.


Quienes han tomado sesiones personalizadas conmigo, saben que la primera herramienta que recomiendo y que sería como esa bicicleta de entrenamiento, es el registro de gastos.

El registro de gastos siempre lo aplicamos para empezar. Este registro, que al principio se le dedica unas horas semanales porque debe ser muy específico, te va llevando con la práctica hacia una organización sin tanto esfuerzo, ya que es la via para obtener información valiosa de tu realidad financiera y los pasos a seguir, independientemente del objetivo financiero (pagar deudas, ahorrar, invertir, ganar más plata, etc).


Poco a poco nos enfrentamos a retos mayores hacia la libertad financiera, como inversiones importantes, impuestos, planificación de negocios u optimización de tu efectivo. Todo se construye sobre una base fundamental, la decisión de avanzar y mejorar.


Así como Cata perseveró y logró montar su bicicleta sin ayuda, en las finanzas es la voluntad de educarnos, de salir de esa vida en automático y de enfrentar los retos que nos permitirán alcanzar el éxito. Una vez que tomamos esa decisión los frutos del esfuerzo comienzan a aparecer en tus estados de cuenta y en tu billetera y lo que al principio parecía difícil, con el tiempo se convierte en algo natural.


En tus finanzas, al igual que andar en bicicleta, la seguridad y el equilibrio son la parte de difícil, pero en ese viaje continuo y con la voluntad como motor, podemos pedalear hacia nuestras metas financieras.


Con cariño y dedicación

FD





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